Es la libertad...

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21 marzo 2011

LA FAMILIA VELEZANA






Siempre se llenaron la boca a tu favor; que eras un ejemplo a seguir es el mínimo calificativo que te asignaron. El latiguillo de "la familia velezana" es una construcción tuya. Desde acá, en cambio, siempre te señalamos como el producto final y limitado al que puede aspirar todo hincha del club de Liniers. Y esto no es ironía, así lo dice la historia y queda en evidencia ante las innumerables veces que reventamos ese estadio. Anoche, otra vez aprovechaste sin ningún tipo de escrúpulos una mentira que te sirve.
El paso en falso fue trabajar, con los medios incluidos, un antagonismo entre ambas instituciones. Esto no sólo involucró a tu parcialidad sino que también a dirigentes del momento y a la Comisaría 44.

La "familia velezana" directa e indirectamente te daba la espalda, te daba vergüenza por su convocatoria. No es rebuscado el por qué de tu intelectualidad y labia a la hora de querer suprimir al hincha visitante, fecha a fecha y año tras año todo era igual.

Tu ser hipócrita se bañaba en viejos códigos de tribuna. Esos mismos que perdiste al aliarte con la Comisaría 44 cuando buscabas reacción en quienes asistíamos a la cancha y dejábamos explícita las cuantiosas diferencias entre unos y otros.

La visita a Liniers consistía en bienvenidas tales como zonas liberadas, emboscadas, operativos por demás rigurosos, vueltas y vueltas para lograr acceder al estadio, complicarle la labor a los medios partidarios de San Lorenzo, etc.

Con el tiempo y al día de hoy, esa jurisdicción es resistida hasta por los vecinos. No sólo por la comprobada relación con barras de Vélez Sarsfield en contadas causas, que van desde privación ilegítima de la libertad hasta la venta de droga, sino también por los constantes desmanes producidos en las inmediaciones del Jose Amalfitani que perturban los domicilios particulares. No olvidar la cruel muerte de Rubén Carballo en un recital de Viejas Locas, con numerosa cantidad de heridos, en la cual se buscó apañar el accionar desmedido de los encargados del orden. Hace años que se viene sufriendo un hostigamiento estúpido por quienes no tienen códigos y buscaron crear un clásico a sabiendas de su complejo de inferioridad. Supieron pisar en falso, pero ahora metieron la pata y hasta el fondo. Cruzaron una raya, un límite.

Anoche apareciste otra vez. Abonaste una hipótesis que, a esa hora del día, ya estaba descartada. Utilizaste el dolor de todos y la mentira funcional del "enfrentamiento de hinchadas" para consolidar dos de tus deseos: Nomenclar como clásico un partido más y expulsar a los hinchas visitantes.

No sos ningún ejemplo.


ECHALE LA CULPA A OTRO

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